Cuando llega una ambulancia al cuerpo de Cecilia Lisbon, un grupo de niños anónimos del vecindario recuerda los acontecimientos que llevaron a su muerte.
Los Lisbons son una familia católica que vive en el suburbio de Grosse Pointe, Michigan durante la década de 1970. El padre, Ronald, es profesor de matemáticas en la escuela secundaria local. La madre es ama de casa . La familia tiene cinco hijas: Cecilia de 13 años, Lux de 14 años, Bonnie de 15 años, Mary de 16 años y Teresa de 17 años.
Sin previo aviso, Cecilia intenta suicidarse cortándose las muñecas en la bañera. Ella se encuentra a tiempo y sobrevive. Unas semanas más tarde, sus padres les permiten a las chicas organizar una fiesta con carabina en su casa con la esperanza de animar a Cecilia. Sin embargo, Cecilia se excusa de la fiesta, sube las escaleras y salta de la ventana de su dormitorio. Ella está empalada en el poste de la cerca a continuación, y muere casi de inmediato.
Los padres de Lisboa comienzan a observar a sus cuatro hijas restantes más de cerca, lo que aísla a la familia de su comunidad. La muerte de Cecilia también aumenta el aire de misterio acerca de las hermanas de Lisboa a los chicos del vecindario, que anhelan una mayor comprensión de la vida de las chicas.
Cuando la escuela comienza en el otoño, Lux comienza un romance secreto con el rompecorazones local Trip Fontaine. Trip negocia con el sobreprotector Sr. y Sra. Lisbon para llevar a Lux a un baile de bienvenida , con la condición de que encuentre citas para las otras tres hermanas. Después de ganar al rey y a la reina del regreso a casa, Trip convence a Lux de que abandone al grupo para tener relaciones sexuales en el campo de fútbol de la escuela. Luego, Trip abandona a Lux, ella se queda dormida y extraña su toque de queda . En respuesta, la Sra. Lisbon retira a las niñas de la escuela y las mantiene en casa. El Sr. Lisbon también toma un permiso de ausencia de su trabajo docente, para que la familia pueda estar junta todo el tiempo.
Durante el invierno, se ve a Lux teniendo sexo en el techo de la residencia de Lisboa con hombres desconocidos por la noche. La comunidad observa cómo las vidas de los Lisbons se deterioran, pero nadie interviene. Después de meses de confinamiento, las hermanas se acercan a los niños al otro lado de la calle mediante el uso de señales de luz y el envío de notas anónimas. Los chicos deciden llamar a las chicas de Lisboa y se comunican tocando discos por teléfono para que las chicas compartan y expresen sus sentimientos.
Finalmente, las niñas envían un mensaje a los niños para que vengan a la medianoche, lo que lleva a los niños a creer que ayudarán a las niñas a escapar. Se encuentran con Lux, que está solo. Ella los invita a entrar y les dice que esperen a sus hermanas mientras ella va a encender el auto. Mientras los niños esperan, exploran la casa. En el sótano descubren a Bonnie colgada de una cuerda atada a las vigas del techo. Horrorizado, los chicos huyen.
Por la mañana, las autoridades buscan los cadáveres, ya que las chicas aparentemente hicieron un pacto suicida : Bonnie se ahorcó, Therese sufrió una sobredosis de somníferos y Lux murió envenenada con monóxido de carbono después de sellarse en el garaje con el automóvil en funcionamiento. Mary intentó suicidarse metiendo la cabeza en el horno de gas, pero falló. Ella vive un mes más, antes de que termine su vida tomando una sobredosis de pastillas para dormir. Los adultos en la comunidad continúan como si nada hubiera pasado. La periodista local Linda Perl señala que los suicidios ocurren exactamente un año después del primer intento de Cecilia y describe a las niñas como criaturas trágicas tan aisladas de la vida, que la muerte no fue un gran cambio.
Después de los funerales, el Sr. y la Sra. Lisbon abandonan el suburbio para no regresar jamás. La casa de Lisboa se vende a una joven pareja del área de Boston . Todos los muebles y objetos personales de los Lisbons son desechados o vendidos en una venta de garaje . Los narradores hurgan en la basura para recolectar recuerdos. Más tarde, como hombres de mediana edad con familias, lamentan los suicidios como actos egoístas de los que no han sido capaces de recuperarse emocionalmente. La novela termina con los hombres confesando que habían amado a las chicas, pero que nunca sabrán los motivos detrás de los suicidios.
